
Un viaje pez es aquel que se mueve por corrientes. Que hay una corriente caliente...ahí esta el pez. Que hay una corriente fría...ahí esta el pez. Los peces tienen un constante desplazamiento. En muchas ocasiones dentro de su propio hábitat y en otras a un pequeño espacio decorado con palmeritas de plástico y piedras de colores. Si fuese pez, no dudaría en ponerme panza arriba simulando una pequeña indigestión y esperar a que me atrapen con esa redecilla verde para ser devuelto a mi hábitat natural a través de cualquier desagüe.
No es que tenga especial cariño al mundo submarino ni que me haya pegado un atracón de Nemo o el Espantatiburones sino que en un momento de lucidez se me ocurrió pensar que existe una gran analogía entre los desplazamientos de un pez y los de un hombre.
Nacemos en nuestra anémona y poco a poco y a medida que dejamos de ser renacuajos conocemos el mundo que hay a nuestro alrededor. El mundo terrestre al igual que el submarino se mueve por corrientes. Las corrientes realistas, las idealistas, las empiristas...etc y cada pez se sube a la que más le conviene en cada momento, a la que más le gusta. En función de la corriente a la que nos subimos tenemos diferentes visiones de ver el mundo. Y en eso consiste el éxito de todas las cosas, en la variedad.
Sin embargo, existen muchas personas que al igual que los pescados, viven encerrados en una burbuja sin ser conscientes de todo lo que les rodea en el amplio oceáno.
Ponerse panza arriba o no, esa es la cuestión.
¿Quiere el hombre viajar para conocer lo que existe a su alrededor o prefiere quedarse encerrado en su burbuja rodeado de palmeras de plástico y piedras de colores? ¿Qué pensais?
6 comentarios:
Yo abro todos mis poros y me dejo llevar por las corrientes con mi amigo Patricio, la estrella de mar. Otras veces a Patri y a mi nos gusta hacer el viaje del Elefante, todo el día trompas. Unos chutes de plancton y pa' lante.
Un saludo, nos vemos en el fondo del mar!!!
Jejejeje!!! Loca se te ha ido.... La verdad, lo has conseguido, buscabas algo fresco y sorprendente y lo tienes!!!! Es curioso el dilema que planteas.... me imagino siendo Nemo (payaso para variar) y pufff.... supongo que me pondría panza arriba para dejarme llevar, pero tb estoy segura que iba a llegar un momento que me gustaría volver al acuario en el que tán agustito estaba... ya sabes.. zona de confort!!!
Bueno guapisima, sigue escribiendo que me divierte mucho!!!
Muchos besos!!! AD
Hola Macarena.
Veo que empiezas no solo a contar sino que tambien a escribir ,me parece una buenisima idea ,asi conseguiras tus objetivos.
Muchas veces en nuestra imaginacion nos sentimos como pez en el agua y viajamos de un lado para el otro ,pero no siempre podemos cumplir despues con nuestros sueños ,pero hay que luchar por conseguirlo y para eso hay que dejarse llevar por la corriente ,pero ojito hay que tener claro a donde queremos llegar no nos pasemos o quedemos embarrancados en malos lodos.
ANIMO Y SIGUE ASI Y NUNCA TE QUEDES EN TU BURBUJA .
RAFA
Buenas Macarena!!!
Yo como pez aun encerrado en mi pecera, creo que tengo que esprimir cada palmo de ésta, y crear unos buenos cimientos para empezar a viajar seguro de lo que quiero, ya que si viajo sin tener claras mis ideas, puedo no disrutar plenamente de el gran oceano, incluso perderme en sus corrientes. Como puedes ver la idea esta clara, todos queremos viajar, pero el problema es, cuando??
Sigue asi, veo que por tu parte ya has encontrado la respuesta a mi pregunta.
Un besito, ElMenor
Tengo entendido que los recuerdos de los peces sólo duran unos pocos segundos. Así, son capaces de pasarse el día entero entretenidos en una pecera descubriendo una y otra vez la misma "palmerita de plástico"...(quién no se acuerda de la entrañable "Dori", el pez de "Buscando a Nemo")
Supongo que por eso los peces se conforman viviendo en una pecera...A mí de pequeño me compraron un pez (el clásico pez naranja)y lo tuve dos días en una bolsa de plástico llena de agua hasta encontrarle una pecera. Puedo asegurar que "Ramiro" (asi se llamaba el pez) se mostró feliz en esa bolsa, como si estuviese coleando por el Atlántico...
Pero las personas no podemos conformarnos viviendo en una pecera, por eso es necesario viajar y guardar esas experiencias en la memoria, que por suerte, no es como la de "Ramiro" (que en paz descanse).
Aunque también es verdad que nunca viajamos todo lo que quisiéramos. Hablamos de hacer muchos viajes y luego nos quedamos con las ganas. Bueno, al fin y al cabo, por la boca muere el pez.
Un besito Maca
Me ha gustado mucho la entrada.
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